Sin título

Sin título
autor James_Neo

sábado, 19 de junio de 2010

Un viaje imposible en el tiempo

Entre el 11.06 y el 11.07 se celebrará en el planeta la fiesta más grande de un solo deporte: el mundial de fútbol. Es decir estamos viendo el acontecimiento deportivo más esperado por la humanidad.



Mientras 32 selecciones disputan el derecho a ser el mejor equipo del mundo, millones de personas siguen segundo a segundo lo que ocurre en el escenario sudafricano, vibran con cada gol, sufren con la derrota y tocan el cielo con cada victoria.

Para muchos de los millones de fanáticos que siguen el mundial ocurre un interesante fenómeno: se regresa a la niñez. No importa si tienes 90 0 30 años de edad, durante este mes todos ellos viven, una vez más, la infancia perdida.

Sentarse frente al televisor, o poder presenciar en vivo la fiesta, tienen el poderoso efecto de regresarte a la tierna infancia. Más allá de los análisis o las obligaciones del día a día, durante noventa minutos del deporte más hermoso del mundo, todo lo que se encuentra alrededor es relativizado.

Pero el viaje más importante ocurre cuando el día llega a su final, y acostado en la cama observas en el techo como los juegos del día se reproducen ahí en el cuarto. El gol de la victoria o el de la derrota se repiten ahí y eres parte de eso.

Aquella jugada imposible que cambió el juego o la decisión del arbitro que torció el destino ocurren una vez más, piensas que faltó algo y eso que faltó lo tienes. En todas esas historias imaginarias que construyes un papel relevante te espera, eres el héroe.

Por 5760 minutos eres un niño otra vez, esos 22 que disputan un balón te regalan la oportunidad de viajar en el tiempo. No importa las risas o el llanto serás pequeño otra vez.

No hay comentarios: