No sólo en la cancha

Hora de cambiar la estrategia/Foto Federico Zaá

Ya se han cumplido las dos primeras fechas del mundial Sudáfrica 2010 y la fiesta apenas comienza, juegos muy parejos y pocos goles han sido la constante en los siete juegos que se ha celebrado hasta el momento.

Pero más allá de un análisis sobre resultados o actuaciones y como se proyectan los favoritos lo impresionante en las calles caraqueñas ha sido la invasión de mercancía referente a la máxima cita futbolística. Me imagino que en todo el globo, el mundial sirve de excusa para vender cualquier cosa.



Regresando a este punto del planeta la variedad es inmensa. Banderas, franelas, tazas, calcomanías, llaveros, entre otros forman la oferta directa, por otra parte, destacan perro calenteros con televisores y banderas apoyando a los equipos más populares o el vendedor de café que aprovecha alguna frase acuñada en la TV para promocionar sus brebajes.

Esto forma parte de otro tipo de competencia se desarrolla entre ellos, vendedores ambulantes. La grama se transforma en asfalto, la calle es la cancha y el dinero de los peatones la meta. Unos son más agresivos que otros, pero al final del día alguien se titulará campeón y celebrará con los suyos.

Pero, al día siguiente, con un nuevo amanecer, otra feroz competencia se desatará entre adversarios, que no siempre juegan al Fair-Play, y lo hecho el día anterior no vale. Queda en el pasado y se tendrá que igualar o superar lo hecho ayer.

La mejor estrategia resultará ganadora y esto se parece mucho a lo que ocurre allá en África, ¿o no?