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autor James_Neo

martes, 27 de enero de 2009

Anotación divagante

Hechos en la grama de la UCV con mi novia como inspiración:

I
El Ausente no es ausente por su falta de corporeidad
Se es ausente por que al intentarlo acariciar con los recuerdos
Conseguimos el frío recuerdo de su ausencia.

II
Hay personas que dejan una huella imborrable en nuestro ser,
Huella de piedra y no de arena.
Dependerá de cómo la llevemos, para que sea una carga o un alivio.
Pero siempre estarán allí.


26/01/2009

Colombia dos realidades


Por las calles de Bogotá

He tenido el maravilloso placer de ir a Colombia en tres oportunidades, todas de caracter laboral, en cada una de esas visitas he visto situaciones, paisajes e historias muy distintas.

Por una parte, he visto la zona rosa de Bogotá y la zona portuaria de Buenaventura. Dos realidades diametralmente opuestas y contradictorias. He paseado por las zonas aledañas del Museo Botero y caminado por pasajes de tierra en San Pablo —al sur del Departamento de Bolivar— la visión de una Colombia fragmentada.


Un callejón en Soacha a 30 min de Bogotá

Encantos distintos, contextos diferentes y un porvenir incierto. Por una parte, Bogotá, llena de vida cultural, social y económica. Una urbe con aires de gran ciudad europea que intenta disimular las grandes disparidades que encierra. Del otro lado, las poblaciones del corazón neogranadino, alejadas de todo el glamur de las principales ciudades y donde la vida se cae a coñazos para abrirse paso ante dificultades económicas y sociales.


Por el río Magdalena, vía San Pablo

Colombia llena de paisajes maravillosos, gente estupenda, mujeres hermosas y un gigantesco acervo cultural que se ve manchado por la segunda crisis humanitaria del orbe —después de Sudán, Dafur. Algunos datos los pueden encontrar en:
http://www.mediosparalapaz.org/index.php?idcategoria=38


Dos países en un mismo espacio geográfico. Realidades que se excluyen y se repelen, que no son compatibles y que chocan constantemente. Una nación, que al igual que Venezuela o Panamá, vive en una paranoia social: quieren ser algo que no son, y cuando la realidad emerje, los cachetea y los humilla.

Sin embargo, la historia se repite... procesos abortados que repiten un ciclo interminable y un conglomerado de personas que espera.