En estos tiempos de quincenas agónicas e inseguridad campante es difícil tener espacios de distención, capaces de dar un entretiempo que separe las angustias y permitan continuar con una bocanada nueva de oxígeno.
Sobre las quincenas agónicas, pensar en disfrutar de espacios pagos de distracción te deja en una encrucijada nada agradable: disfruto el momento, situación que es relativa, y paso lo que resta para el próximo pago pelando o me auto infrinjo un asilo hogareño. Es cierto se pueden hacer muchas cosas divertidas, y seguras, dentro del interior de un hogar, pero siempre hace falta una ruptura.
Pero, lamentablemente los deberes y obligaciones están de primero y esas rupturas quedan al fondo de la lista, por lo menos en mi caso.
Sobre la inseguridad, no hace falta explicar mucho, un pase por las páginas de sucesos de la prensa o en las conversaciones cotidianas con compañeros de trabajo o amigos son más explícitos que cualquier argumento escrito que pueda ofrecer.
Así que cuando sales de rumba y dejas pasar taxis o miras todo a tu alrededor o imaginas pasos atrás de ti, lo que fue agradable se transforma en una pesadilla.
Después de ese panorama desolador, gris y que invita cada 5 min a salir corriendo de este país, te encuentras con regalos como el de hoy.
Fin de quincena y sin mucho en la despensa, te regalan una excelente comida. Durante la hora de almuerzo encontré ese entretiempo tan necesario y vital para poder seguir adelante. Esa carne molida en perfecta unión con distintos vegetales, acompañados a la perfección con arroz y ensalada tuvieron un sabor de otro mundo en mi paladar.
Pensar en lo rico de esa comida, me hace agua la boca. Y, es una situación, que a diario, me ofrece mi compañera. Tal como dice ese slogan gubernamental Cuando lo extraordinario se hace cotidiano, por lo cual, es difícil apreciar en toda su magnitud esos regalos diarios.
Fue un pequeño aliento que recibí, y que recibo a diario, por esa alquimista que comparte conmigo la aventura de vivir. ¡Gracias por regalarme esa mezcla de sabores y mucho más!
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