Gracias a ustedes...

Una de esas características chimbas de mi personalidad es que me cuesta expresar mi agradecimiento con las personas que me rodean (los que están y los que no) Después de apagar la trigésima cuarta vela en mi vida y estar en el inicio de una nueva experiencia, es momento de dar gracias a todas y todos los que han contribuido a recorrer este camino. 


La lista empieza con mi familia. Yelitza y Ciro que me dieron la vida. A mi mamá por estar siempre y enseñarme que la vida hay que vivirla con pasión y entrega. A mi papá por su ausencia selectiva que me mostró lo que no quiero hacerle a mis hijos. A Mayela, mi tía, que me mostró la importancia de la discreción y el gusto por las exquisiteces de la vida: lugares, comidas, libros. A Guille, mi hermano, que me motivó a ser mejor y la importancia de la responsabilidad. A Mario Elías, mi tío, por  ser embajador de la importancia del conocimiento de la historia y por mostrarme el fútbol.  Anita, mi tía política, me enseñó que uno es cómo es, no se debe andar con poses por la vida. 

Hablar de todas las personas con la que compartí en el Kidies y el Ilustre Americano sería imposible son muchos y las brumas de la memoria se los llevan. De la gente del San Pedro dedicaré palabras al gran grupo de amigos de los últimos dos años Lisette, Yelixa, Kathy, Sebas y Carlos fueron excelentes años esos. Muchas gracias por compartirlos entre risas, lágrimas y algunos tragos y cigarros. Al pana Óscar y su kiosco de periódicos que los viernes y los sábados era punto de encuentro para unas cervezas y apostar al caballo ganador.    

No menciono a Huellas, por temas de espacios. Pero, nada sería igual sin mis años de militancia ahí.  

A la gente de la UNEXPO con la que descubrí lo salvaje que puede ser caminar sin rumbo y con la vista nublada por senderos equivocados. A la gente de la UFT que me ayudó a encontrar el inicio del camino que recorrería por el resto de mi vida profesional. 

Caracas, la Católica y CUPAH fueron un bálsamo para mi vida. Saltar del interior del país a la capital con toda su mezcla de contrastes. Mayú, JhonnyP, Mike, Rómer, Yei, El Sobrino, Deivy, Miguel Ángel, Marcos, César Augusto, María Margarita, Adriana, Erika, Nioska, Nelson, Ítalo, Gaby, Vanessa, Eloy, Williams, Gustavo, Alek, Mercedes, Dubbios, Eneritz, Nairobi R, Felix, Roberth, Las Morochas, Claudia, Liliana, Jerry, Fátima, Benito y muchos otros que estuvieron y no recuerdo pero echaron, a su modo, un mano para lograr metas y superar dificultades. 

Después se abrió la vida profesional El Nacional, primero como pasante de la sección deportiva, y luego en la fotografía. Agradecido con el profe Guerra, Humberto, Williams, Jhonny, Ignacio son las palas del periodismo deportivo en Venezuela. El sello editorial En Caracas con Garcilaso y Cheo con los 200 grandes ligas criollos. 

Después se vino el SJR y la misión de Acompañar, Servir y Defender a los refugiados que escapan de los horrores de la guerra y la muerte. Alfredo, Carolina, Merlys, Williams, sra Coro, Tania, Felipe, Luis, Vanessa, Diego, Kevin, Sara y Seamus. Ellos me ayudaron a transitar ese sendero y entender las personas detrás de las cifras. 

Provea y su labor educativa en materia de DDHH. Marino, Juderkis, sr Emilio, Liliana, Marcos, Mariengracia, Rafael, Antonio y Francisco  que me mostraron que los Derechos que no se exigen, se pierden. 

La UNES que fue un reencuentro con el área audiovisual, lleno de retos y largas jornadas de trabajo. Agradecido con  Astrid, Eduardo, Jota, Imeria, Sasha, Simón, Sol, Oriana, Manuel, Dagne, El Pran, Vanessa, Presque, Lisette, Emilia, Ginger, Ernesto y El Pollo. Mención especial para Aleja por las oportunidades que me ofreció y la revaloriazación de la amistad y sinceridad. 

En ConCiencia que, a mitades iguales, fue mi más grande triunfo y derrota en el ámbito profesional pero me dejó un grupo de amigos inolvidables en Marinell, Charyl, Maritza, Yusle, Ricardo, Gabriela, Priscilla, Sabrina, Alexis, Jaime. Para Gustavo y Yosielmar eterno el agradecimiento por el voto de confianza que me dieron, gracias por eso. 

Por último,  Valen mi compañera y cómplice en buena parte de las cosas que he realizado. Tus has sido  el PhD en muchos de los aprendizajes que han dejado otros en mí. No tengo palabras para agradecerte todos los cambios que has introducido en mi vida y por su puesto tu familia que me ha adoptado como uno más. Alicia, Guillermo, Jacki, Diana, Daniela, José, Thierry, Marianne, Camila, Luciana, Beatrice, Vladi, Judith, América, Catire, Camilo, Kenamy, el gran Yan, Douglas y la Perdomera en su totalidad. 

Faltan nombres, personas y lugares. Eso es lo injusto de las listas, pero han sido parte importante de esto. A los que han estado y los que están muchas gracias por todos los recuerdos que me han dejado.