En pocas horas en Londres se disputará la quincuagésimo séptima edición de la final de la Champions o el torneo más importante de clubes en Europa, una oportunidad para muchos jugadores de colocar sus nombres al lado de la eternidad, al lado de dioses y plebeyos, conocidos y desconocidos.
Muchas páginas se pueden escribir sobre aquellos que han tenido protagonismo en estos juegos, Di Estéfano, Puzkas, Charlton, Cruyff, Beckenbauer, Raúl, Zidane, Casillas, Messi, Del Piero, Litmanen, Maldini, por mencionar solo algunos, unos pocos.
Sin embargo, no todas las historias son positivas. Existe el otro lado del cuento, esos relatos oscuros en los que nadie quiere ser parte como los penales fallados por Terry y Shevchenko o el personaje que me ocupará en estás líneas Arjen Robben, el centrocampista holandés, estrella del Bayer Munich y con grandes lunares en su historial futbolístico.
Dotado de una técnica envidiable y una gran velocidad Robben tiene una cita con la historia, con su historia en los momentos claves.
La primera gran referencia que se viene a la memoria es el mano a mano con Casillas en la final del mundial Sudáfrica 2010.
Corría el minuto sesenta del complementario y Holanda se las había arreglado para complicar el juego de la selección española. Sneijder colocó una pase en profundidad a Robben que dejó atrás a todos los defensivos ibéricos y solo ante el santo de Madrid estrelló el balón en el cuerpo del cancerbero. Minutos más tarde Iniesta anotó y la gloria se le escapó al número 11 de la selección orange.
Otra cita con la historia, esta vez en Champions, en la final jugada en el patio de club el Allianz Arena, Robben en la prorroga tuvo en sus botines la oportunidad de dar la quinta orejona al club muniqués.
En el minuto 82 Muller adelantó al Bayer, seis minutos más adelante empató Drogba alargando el juego. Esta vez el mano a mano fue desde los 11 pasos en el primer tiempo de prorroga y frente al checo Petr Cech Robben revivió la frustración de poder decidir el juego y no poder. En tandas de penales el Chelsea fue el ganador.
Estos dos antecedentes han marcado la carrera deportiva del oriundo Bedum. Podrá romper su racha de protagonismo negativo o se mantendrá como el villano de este tipo de instancias. En minutos los sabremos.
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