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autor James_Neo

jueves, 17 de noviembre de 2011

Versión sin editar: Plazo de entrega


14 de octubre de 2011, 10:24 am estado cerebral: bloqueo creativo. Plazo para entrega de dos escritos para mi editora: menos de 24 horas y descontando. ¿Qué hago? Borrarme de internet, mierda, es más fácil hacer la encomienda que limpiar mi rastro de la world wide web. Bloquear a mi editora de todas las redes sociales, ella es una info junkie, así que llevo las de perder.


Plazo de entrega: 23 horas 50 minutos, coño que venga un meteoro y  acabe con esta mierda de mundo que se autodestruye. No mi lindo falta mucho para el 22 diciembre de 2012 y de aquí allá la deuda de colaboraciones será mayor. Piensa, piensa, piensa en una solución.

Estado mental: bloqueo creativo, intensificando. ¿Cómo hacen esos que se llaman escritores para superar esto que estoy padeciendo? Alcohol, drogas, sexo, música, nada se me ocurre, nada viene a mi salvación. Esa musa, que se llama inspiración voluptuosa y esquiva no quiere nada con este intento de escritor. Será que ella, la inspiración, tiene una doble cara y también ese llama bloqueo. Pero qué coño te pasa, el tiempo se agota y piensas en realizar un banquete al estilo de Platón y el teclado pide a gritos que lo toque: AHHHHHH…   

Bueno acudiré al santuario de la inspiración, quien me puede ayudar, un tocayo: Federico García Lorca. El granadino hace referencia a su viaje a Nueva York y no entiendo nada, que el tren y la mujer que llena el cielo/ Tu soledad esquiva en los hoteles y desisto, me provoca gritarle al poeta que no hay mayor soledad que la de los dedos sin rumbo sobre el teclado.

Plazo de entrega 23 horas 23 minutos, el tiempo expira y no consigo nada. Lorca no fue de ayuda, pero Friedrich Nietzsche es un alivio seguro. El filólogo alemán exclama Ya es hora –empezó mal la ayuda- de que el hombre plante el germen de la suprema esperanza. No joda, esperanza nada, quiero una idea para escribir, no una semilla para sembrar. Otro chance, para el otro tocayo. No, el tiempo apremia.

¿Quién más puede acudir en mi auxilio? El profe Cortázar siempre tiene algo para ofrecer. Aló Julio tenés un chance. Mirá Fede estoy escuchando a Charlie Parker. Boludo, que necesito tu ayuda. Boludo la concha de tu madre. Aló Julio, me tranco. Nota mental eliminar al profe de la lista de regalos.

Plazo de entrega 22 horas 15 minutos, Jorge Luis Borges anda perdido en el jardín de los senderos que se bifurcan y para andar buscándolo prefiero caerme a golpes con el teclado. Acudiré a San Google, no he perdido la razón acaso, por ahí acecha mi editora esperando las colaboraciones, desconecta el WiFi es posible que salga su mano por la pantalla y me dé dos bofetadas.

¿Quién  más del santuario?  No tengo contacto paranormal con ninguno de ellos o ellas. El tiempo sigue su andar, la oficina se va llenando de gente y la ira aumenta cada vez más. Acudo al periódico, no tengo ganas de escribir sobre la realidad del país. Me leo una novela, coño que no tengo tiempo. Escucho música, nunca he podido escribir con música de fondo.

Plazo de entrega 21 horas 35 minutos. Me topé con Charles Bukowski, no estaba en mi lista de contactos, y me dice entré en el cagadero, solté una hermosa mierdacerveza. Luego me fui a la cama,  me hice una paja y me dormí. No era más sencillo pasar de largo y quedarse callado.

Estos panas estaban en otro nivel, veían la realidad de otra forma, sería que tenía otros sentidos o estaban ayudados por sustancia, sigo perdiendo el norte y ya estoy sordo a las peticiones del teclado.
Plazo de entrega me importa una mierda ese plazo, encontré la solución le mando mi obituario y así me ex editora se quedará tranquila y yo descansaré en paz. 

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