El mar abierto e infinito ante mis ojos, observa como en el fondo aquello que fue característico quedará ahí, en el pasado. Relegado a los recuerdos.
Las visitas de miles de puertos en busca del precioso tesoro, parece que llegó a su fin. La espada y la pistola quedarán colgados en un cuarto a la espera de ahogarse.
Visité miles de puertos y el próximo será el último y definitivo. En adelante miraré el mar para recordar lo que fui, soñar con el presente para vivir el futuro.
Bajaré del barco para subir en un pequeño bote, una embarcación que exigirá remar para lograr la felicidad. Una pequeña nave que me brindará otras posibilidades, otras aventuras.
El cambió me salvará de la horca y de morir de la memoria de todos, creo que es afirmativo. Sin embargo, en la garganta siento un filo frío. Si tengo mucho miedo.
Pero, lo que hago, sin pensarlo, me infla el pecho y me da alas.
Ayer, mi libertad encadenada peleaba por su vida. Ahora mi libertad enamorada se entrega a la prueba. Una prueba que dirá cómo será mi destino: rendirme en las orillas de su vida o nadar para buscar los insumos que dejé colgados. Sobre el suyo ella tendrá que decir.
Ahora, vendrás otras tormentas y ciclones, teniendo a mi lado compañía. Sólo nosotros determinaremos cual será el resultado de nuestra aventura.
Gracias por mostrarme el otro lado de la vida, pase lo que pase ya gané... mejor dicho ganamos
1 comentario:
te amo...
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