Para un fumador un cigarro son algunos minutos de placer, distracción o cualquier otra cosa. Sin embargo, esa sensación pasajera acarrea consecuencias importantes en un futuro, cercano o lejano dependiendo de miles de factores psicológicos y/o biológicos, cáncer, enfisema pulmonar, disfunción eréctil entre muchos otros. Como el cigarro existen muchas formas de distracción que regalan momentos mágicos, instantes que nos hacen olvidar por unos minutos nuestras minusvalías y dependencias de otras personas —para Fernando Savater la felicidad es el único momento en el cual se es plenamente independiente—. Pero, cuando esos momentos sublimes —si la palabra cabe— se erigen sobre unas bases ocultas y para nada constructivas, ¿qué pasa?
Vale la pena colocar la vida o el futuro por al fugaz... no existe respuesta para eso... Cada uno de las personas hará sus evaluaciones y decidirá que es lo mejor... La mujer que prefiere ser el desahogo de un hombre casado, creyendo de forma casi dogmática las mentiras que el mariodo de la otra le dice ¿15 minutos de placer y vivir en el escondite? El sacerdote que habla de dios y la importania de las corretas acciones y tiene amores por todos los lados... —sin diferenciar entre mujeres y hombres— con los cuales deja un rosario de cruces y sufrimiento. Y, para cerrar como empezé, el fumador que que con cada inhalación gana un boleto de no retorno hacia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario